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Fuente: Afroféminas
Con explícito soporte -viniendo a ser lo mismo- a Afroféminas y particularmente a Ayomide Zuri, y obviando el mal llamado ‘artículo’ de Jorge Vestrynge por carecer de interés, pues sólo hay que ver dónde y de quién ha necesitado el soporte para ser publicado, quisiera exponer una particular opinión sobre algunos frecuentes contenidos de los que conviene, si no pasar página, precisar su significado y, en muchos casos, su falta de consistencia.
No tiene valor alguno, ni ha de ser ello lo que me autorice este escrito, ni el hecho de que yo viva en Lagos (Nigeria) con veintidós millones de habitantes negros (mis vecinos) Usando el ‘negro’ como sustantivo o como adjetivo o como se quiera, sin ningún reparo por ser irrelevante. Tampoco que mi esposa y mi hija sean africanas (también españolas), me sirva como aval para dar mi opinión en Afroféminas, pues, de creerlo caería en una contradicción de la que no participo.
Hay mucha gente que fija sus criterios sobre otras personas y colectivos, en función de sus propias necesidades e intereses (Jorge Vestrynge); como ejemplo: quien fija su argumento sobre los inmigrantes en función de las pensiones que cobran u otras necesidades que pueda tener el país de acogida (usando estos términos sólo para entendernos y no alargar), creyendo desde esa ignorancia, a veces ingenuidad, que una y otra cosa están relacionadas. Sólo falta ya que tras su pobreza personal y falta de valores universales, oculten su racismo, sea en su caso xenofobia, que, no nos engañemos, viene a ser lo mismo.
Lo que quería puntualizar, y uno de los dos motivos de esta nota, es que, en mi opinión, aquel que considera que no ser xenófobo y no ser racista es un mérito, es, aunque pretenda aguarlo diciendo que no lo es, tan racista como cualquier otro. No ser xenófobo y no ser racista, no es ningún mérito. Hasta el día que no dejemos de hablar de orígenes y del color de las personas, satisfechos por no ser racistas… esa satisfacción nos traicionará. No hay en ello ningún motivo de satisfacción, ni nada de qué hablar al respecto entre gente civilizada que considera a todas las personas iguales sin más, y nada ya hay que hablar al respecto (salvo quizás, con aquellos que están en esa mirada corta que tiene todo egoísmo)
El segundo motivo es, sin conocerla, transmitir el soporte y cariño de mi familia a Ayomide Zuri.