Fuente: WWF
La tortuga Carey (Eretmochelys imbricata), que habita los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, es una de las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo. Quienes piensan desde hace unos años que la Carey se había extinguido de la costa del Pacífico Latinoamericano ahora están sorprendidos.
Descubrimientos recientes han dado a conocer que sigue viva, aunque todavía es una de las poblaciones de tortugas marinas más amenazadas del planeta. Se estima que menos de 500 hembras reproductoras habitan la costa Pacífica desde México hasta Perú.
Un grupo de científicos del Centro de Investigación para el Manejo Ambiental y el Desarrollo (CIMAD), el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) y la Red Iniciativa Carey del Pacífico Oriental (ICAPO), con apoyo de Parques Nacionales de Colombia, indagó sobre la presencia de esta especie en el Parque Nacional Utría. El Parque está en la costa norte del Pacífico Colombiano y alberga una extensión importante de arrecifes coralinos, al igual que esteros de manglar en buen estado de conservación. Estos dos ecosistemas, al parecer, son los hábitats favoritos de la Carey en el Océano Pacífico Oriental.
El lunes 29 de Septiembre el equipo científico entró al PNN Utría para realizar una revisión rápida del sitio en busca de tortugas Carey. Tras visitar el primer día el arrecife coralino de La Aguada, la gran sorpresa para todos fue que se logró la captura de seis tortugas. Durante los dos días de exploración del arrecife se vieron un total de 11 tortugas Carey, de las cuales ocho fueron capturadas a mano durante buceo libre. Luego de tomar sus datos corporales y de marcarlas con placas metálicas seriadas en las aletas delanteras las tortugas le fueron devueltas al mar.
“Esta ha sido una expedición histórica en Colombia para la conservación de la tortuga Carey”, explica el M.Sc. Alexander Gaos, Director Ejecutivo de la Red ICAPO (www.redicapo.org), organización que busca generar conocimiento que ayude a salvar la Carey en esta región del mundo. “Con la identificación del PNN Utría como una sala cuna para la Carey nace una esperanza nueva para la recuperación de la especie en el Pacifico Oriental”, concluye Gaos.
El equipo de investigadores también logró instalar transmisores satelitales a dos tortugas Carey de las ocho capturadas, que fueron bautizadas con los nombres de “La Chola” y “Utría”. Con la ayuda de estos aparatos será posible monitorear los desplazamientos y entender aspectos del comportamiento de este par de tortugas en el mar. “Esta tecnología nos permite conocer los movimientos, rutas migratorias y uso de hábitats de las tortuga Carey, lo cual es información clave para la implementación de estrategias de conservación y manejo efectivo de esta especie en peligro crítico de extinción”, destaca el Dr. Diego Amorocho, líder del Programa de Especies para Latinoamérica y el Caribe de WWF.
El Dr. Amorocho es pionero en investigación de tortugas marinas en el Pacífico colombiano. Fue en el PNN Utría donde hace más de tres décadas comenzó su carrera, orientada a la protección de estos reptiles marinos. “Yo vi una tortuga Carey en el arrecife de La Chola hace unos 30 años, cuando recién llegue a Utría y siempre estuve convencido de que este era un sitio importante para ellas; ahora hemos podido confirmar que esto sí era cierto”, agregó Amorocho.
“Este trabajo colaborativo para entender y conservar a la tortuga Carey en Colombia tiene implicaciones para toda la región del Pacífico Oriental,” resaltó el M. Sc. Alexander Tobón, Coordinador del Proyecto Carey del CIMAD y uno de los investigadores principales de tortugas marinas en el PNN Gorgona, donde también se han detectado niveles importantes de la especie. “Puedo decir que al día de hoy el PNN Utría alberga el sitio de forrajeo con la mayor densidad de tortuga Carey en el Pacífico de Colombia”, agregó Tobón.
No hay duda que ante este panorama el PNN Utría y la costa Pacífica de Colombia se posicionan como lugares en los que será imprescindible establecer programas de monitoreo de tortugas a largo plazo. El equipo de científicos y las organizaciones regionales han demostrado que el futuro de la tortuga Carey está atado a la preservación de estas áreas naturales.