Fuente: Afrofeminas
Ya sabes que cuando hice mi viaje a Colombia pude conocer la ciudad de Santa Marta, lugar que siempre estuvo presente en mi cabeza pues desde que me mudé a Argentina me confundían todo el tiempo y pensaban que era Costeña. Y bueno, en realidad Costeña soy, de eso no queda duda. Mi ciudad, Santo Domingo, capital de la República Dominicana, un paraíso que extraño y que llevo conmigo a todos lados es una ciudad costeña también. Pero no me voy a perder en esto, sigo… En Colombia el término «Costeño» es una denominación geosocioantropológica para referirse a los oriundos de la Región Caribe (a pesar de que el país también posee costa sobre el Pacífico.)
Aquellas personas nacidas en los siguientes departamentos son los denominados Costeños de este país:
Atlántico, la capital es Barranquilla (Juan Jose Nieto Gil, Systema Solar, Edgar Renteria,)
Bolívar, la capital es Cartagena de Indias (Petrona Martínez, Toto la Momposina, Joe Arroyo, María de Jesus Berrío,)
Cesar, la capital es Valledupar (Nigeria Rentería Lozano, Alejo Durán)
La Guajira, la capital es RioHacha (Arnoldo Iguarán, Luis Antonio Robles)
Sucre, la capital Sincelejo (Ramiro Blanco Redondo)
Magdalena, la capital es Santa Marta (Jorge Eliecer Torres, El Pibe Valderrama,)
Obviamente sabemos que hay un montón de otros personajes destacados nacidos en estas tierras, por ejemplo, mi adorado Gabriel Garcia Marquez nació en Magdalena. No lo menciono aquí pues estoy tratando de darle visibilidad a estos personajes afrocolombianos importantes de reconocer también (de eso se trata este blog, ¿no? ) Pero debo destacar que escribiendo este post supe que la palabra «Macondo»,( pueblo creado por este autor en sus novelas y/o cuentos) tiene origen Africano. Si quieres conocer mas afrocolombianos importantes consulta aquí.
Volviendo al tema, cuando estuve en «Colombia» justo coincidí con el día de la Afrocolombianidad. El el 21 de mayo de 1851 se abolió la esclavitud en este país y a partir de una ley firmada en el 2001, todos los 21 de mayo celebran este día para que los colombianos se reconozcan como semejantes, brindándole un tributo a su cultura. Una comunidad llamada Crespos Santa Marta realizó un encuentro en donde pude participar, no solo para conocerlos como colectivo, sino también para aprender sobre el uso e historia de los turbantes para nuestras #meriendaconturbantes en Buenos Aires.
Aunque llegué caminando bajo la lluvia, con mi mochila muy pesada en la espalda, con mucha hambre y sobre todo con la cabeza mas que revolucionada, hoy agradezco a la vida que me puso este encuentro en el camino de mi viaje (nada es casualidad, todo es sincronicidad). Fue muy emocionante ver a tantas personas compartiendo mis pasiones en otro país distinto al mio y sobre todo en un lugar donde no conocía a nadie. Alegría y muchísima emoción de poder compartir esta experiencia vivida en Casa Mestiza, donde además me hospedé y pasé una de las mejores noches de este viaje.
Gracias a Crespos Santa Marta y a Sandy Córdoba Bermudez, la Costeña encargada de ponerme un poco mas al tanto de esta comunidad.
¿Qué es Crespos Santa Marta y cómo empezó?
Crespos Santa Marta es una comunidad creada para las personas de todos los colores y todas las texturas de cabello crespo en Santa Marta. Nos encontramos para promover la aceptación individual, compartir experiencias de vida, descubrir historias, entender que llevar el cabello natural es una opción y que no debe estar motivada por la aprobación o no de otras personas. De esta manera, buscamos evidenciar que el camino al pelo natural es un recorrido personal y no pretendemos convencer o juzgar a nadie. Se trata de combatir el mito de que existen pelos buenos o malos, y derribar la construcción mental a la que nos vemos arrastrados por el entorno, la moda, el cine y los medios de comunicación.
El uso del pelo natural va más allá del tema estético o belleza, nos dota de seguridad, frescura y nos libera de químicos abrasivos que pueden afectar la salud. Además de esto, transmite resistencia y reconocimiento de la identidad cultural, al mismo tiempo que derriba los dogmas impuestos por la sociedad elitista que prohíben el uso del cabello natural en algunos espacios. En marzo de 2018 nos reunimos por primera vez aquí en Santa Marta, un grupo de personas interesadas en compartir nuestras necesidades y aprender sobre el cuidado del cabello crespo. Fue en una charla liderada por Karen Villadiego Pérez de la peluquería Rizos Cartagena, quien visitaba la ciudad.
A partir de ese momento un grupo de jóvenes mujeres fuimos conscientes de la necesidad de crear un espacio en Santa Marta en el que pudiéramos compartir experiencias en torno al cabello natural.
Integrantes:
Cristina Miranda Castillo (Ingeniera industrial)
Eva Carolina Oñate (Comunicadora social y periodista)
Joselín Steel Pérez (Comunicadora social y periodista)
Merary Sarmiento Yanes (Realizadora de cine y audiovisuales)
Patricia Anaya Ríos (Antropóloga)
Sandy Córdoba Bermúdez (Abogada en Derechos Humanos)
*Sandy es la entrevistada en esta ocasión.
¿Cómo sientes que ha cambiado la comunidad afrodescendiente en los últimos 10 años en Santa Marta?
Durante los últimos años ha crecido la identidad afro en la ciudad. Existen varios grupos que incentivan la identidad afrodescendiente a través de la defensa de los derechos de estas comunidades mediante grupo organizados que promueven las manifestaciones culturales de los afros. Particularmente hemos observado como muchas personas en la ciudad han comenzado a lucir su cabello crespo natural, a pesar de que el patrón de belleza imperante es el cabello lacio. También, se han creado espacios para el mantenimiento de nuestro cabello, hace al menos un año, porque no existían en Santa Marta, ni en ciudades cercanas.
¿Nos siguen discriminando por usar nuestro pelo natural?
La discriminación es una realidad en nuestra sociedad, y se disfraza de comentarios que parecen inofensivos pero que le causan mucho daño a la autoestima de las personas. Es algo en lo que se debe trabajar.
*Ese famoso racismo estructural que cada vez está mas presente pero algunos siguen sin darse cuenta.
¿Y cómo es tu historia?
Resulta muy curioso que cuando decidí lucir mi cabello crespo en el trabajo los comentarios eran que parecía más una artista de música que una abogada. Claro, a los abogados nos enseñan que debemos lucir de manera impecable, porque «cómo te ven te tratan.» Sin embargo, en cierto punto parecía que el cabello crespo no era compatible con el look que mi entorno cercano consideraba apropiado para una abogada. Recuerdo que una de mis compañeras de trabajo lloraba, sentía en algunos momentos que su cabello no era apropiado con las labores que desempeñaba en un Tribunal, y por primera vez sentí empatía por causa del pelo. Ella siempre lució su cabello natural; pero yo desde los 11 años lo alisaba. A los 22 años inicié la transición capilar, lo que incluía ir al trabajo luciendo mis crespos. Mis jefes nunca pusieron pereque; sin embargo, era yo la que me sentía inadecuada en ciertas circunstancias. Cuando llegaban las celebraciones y eventos sociales, la opción era lacear, cuando tocaban las visitas a los altos tribunales, la opción eran las planchas y secadores.
La falta de confianza en mí misma cuando lucía mi cabello natural era un obstáculo para desempeñarme en un entorno laboral exigente en todos los sentidos. La libertad de lucir mis crespos fue una experiencia que tomó tiempo, no obstante, ha valido la pena. Aprendí a cuidar mi cabello, a no depender de una peluquería o de los comentarios de las personas para sentirme bien. Lucir mis crespos en el entorno laboral es una forma de enfrentar las barreras estructurales en una sociedad que impone un único modelo de belleza, me hace crecer en identidad como afrodescendiente, me hace vivir más conscientes de mi dignidad como persona, respetar las diferencias, y afianzar mi autoestima.
Cuéntame mas de estos encuentros que realizan. ¿Cada cuánto tiempo? ¿Ha crecido la cantidad de asistentes? Han conseguido apoyo de algún tipo?
Organizamos encuentros cada dos meses para compartir temas relacionados con el cuidado del cabello y sus diversas texturas, las experiencias personales, nuestra identidad cultural, los procesos de transición capilar y la importancia de lucir el cabello natural en todos los contextos sociales, como forma de hacer activismo. A la fecha llevamos 10 encuentros, contando con la participación de panelistas voluntarios locales y nacionales, impactando positivamente en un número significativo de personas de todas las edades y orígenes.
¿Cómo es el hombre afrodescendiente de Santa Marta?
Aquí a los hombres también les gusta lucir sus crespos, son pocos los que nos acompañan a los encuentros pero son muy comprometidos, y les gusta cuidar su cabello.
*Además participan activamente, fue mi primera vez en un encuentro en donde no solo eramos mujeres participando. Aquí tuvimos de expositor al psicologo Jairo Hernández.
Cuéntame de algunos emprendimientos de afrodescendientes de Santa Marta
DUAFRO.S.M: Cuidado del cabello afro| rizado.
Paz a mano: Proyecto que busca utilizar el turbante como arquetipo de libertad, identidad y Empoderamiento.
La negra come sano: Alimentación y vida saludable.
IZO: Tienda capilar especializado en nuestro tipo de pelo.
Casa buena cultura: Eventos culturales, casa cultural y sala de ensayos.
Quiero saber sobre las niñas en las escuelas, ¿son obligadas a alisar su pelo?
No se les obliga a alisar, pero se les sugiere que lo lleven presentables, eso implica muchas veces recoger los rizos.
Para los que en algún momento anden por Colombia ¿cómo pueden ponerse en contacto con ustedes?
Instagram: @cresposantamarta
Facebook: Crespos Santa Marta