Fuente: Revista Semana
Amoy Antunet Shepherd tiene 7 años y todavía va a la escuela primaria, pero sus ambiciones son grandes: quiere ser neurocirujana.
Y ha comenzado a dar clases a través de internet.
“Hoy vamos a ver cómo funciona un neurotransmisor llamado GABA”, anuncia en uno de sus videos más populares de Facebook.
“No, no me refiero a (la serie de televisión infantil estadounidense) ‘Yo Gabba Gabba‘, sino al ácido gamma-aminobutírico”, agrega, mostrando una amplia sonrisa.
Tras una explicación teórica propia de un profesor universitario, pero con las palabras que usaría una niña, Amoy muestra su laboratorio.
“Estos son mis tubos de ensayo”, dice, señalando unos pequeños cilindros de video. “Y estos son mis vasos de precipitado”, añade, mostrándolos a la cámara.
“Acá están mis probetas. Y estos son algunos de mis microscopios”, relata, mientras su padre lo registra todo con la cámara.
Una pasión de años
“Me gusta la ciencia porque siempre hay algo para aprender. Siempre está cambiando”, le cuenta la pequeña a la BBC.
Amoy vive en Atlanta, Georgia, en el sureste de Estados Unidos, y su pasión por la ciencia comenzó cuando tenía tan solo 3 años, cuando descubrió el microscopio con el que su padre estudiaba biología.
En 2015, su progenitor empezó a subir sus videos a Facebook. Algunos de ellos se hicieron virales, superando los 2 millones de vistas y los 5.000 comentarios.
“¡Wow! Esta pequeña profesora me está enseñando mucho sobre neurotransmisores”, comenta uno de sus seguidores en la red social.
“¡Excelente, señorita! ¡Sigue adelante con el buen trabajo!”, dice otra espectadora.
“Debería haber escuchado esto antes de mi examen final de neuroteorías”, añade un tercero.
“Adorable”, “brillante”, “un genio”, le alaban otros.
Futuro brillante
La niña no solo habla sobre neurotransmisores. También explica en sus videos cómo funcionan el cerebro y el corazón, y qué son los arcos reflejos y los nervios craneales.
“Me gustaría convertirme un día en neurocirujana que ayuda a personas con trastornos neurológicos, e incluso tener mi propio programa para que los niños aprendan sobre ciencia”, expresa frente a la cámara.
Es indudable que el talento de la niña despierta sorpresa y fascinación por parte de muchos.
Sin embargo, algunos de los comentarios en la red social sugieren que su padre, Davin Antonio Shepherd, tal vez le presionó demasiado para convertirla en una estrella de internet.
Él se defiende ante las críticas.
“No puedes presionar a alguien a aprender algo que no quiere aprender”, le dice a la BBC.
“A ella le apasiona mucho la ciencia. Si ella quisiera ser cocinera, yo cocinaría con ella. Pero quiere hacer experimentos científicos. Y siempre ha sido muy fácil para mí ayudarle a alimentar su pasión”.