Fuente: El Universo
Incluir en el currículum de los estudiantes primarios y secundarios los capítulos de la historia afrodescendiente del país es el pedido de la comunidad afro en el Azuay,informó el portal eltiempo.com.ec.
“Se olvidan de que Abdón Calderón fue recogido en las faldas del Pichincha por el general Fernando Ayarza, un afrodescendiente que lo bajó con sus propias manos hasta conseguir ayuda para salvar su vida”, cita Juan Carlos Ocles, coordinador de la Organización Afro en Pichincha.
Utiliza este ejemplo para demostrar la necesidad de “justicia histórica” que exige el pueblo al que representa. Pide que sea visibilizado e integrado a la historia formal ecuatoriana, cumpliéndose el decreto emitido con ocasión de la declaratoria delDecenio Afrodescendiente 2015-2024 en Ecuador.
Dicho decreto fue suscrito en la presidencia del 2016 con el tema “Reconocimiento, justicia y desarrollo”, que establece las responsabilidades de las distintas funciones del Estado para lograr medidas concretas que permitan “la plena inclusión y lucha contra el racismo, xenofobia y todas las formas de intolerancia en el terreno nacional”.
Dentro del eje de ‘reconocimiento’ se encuentra la implementación de la política de etnoeducación afroecuatoriana en el Sistema Nacional de Educación, orientada a fortalecer la cultura a partir de la interiorización y reproducción de los valores y saberes propios de este pueblo.
Recordó que desde el 2017 las unidades educativas públicas del régimen Costa cuentan con el módulo de etnoeducación afrodescendiente en su malla curricular.
“Si se conoce nuestra verdadera historia, el aporte que hemos hecho a la sociedad azuaya y ecuatoriana empezará a visibilizarse nuestra valía”, añade la dirigente Nila de Aguiar, quien cree que la inclusión de la etnoeducación en la malla curricular de los estudiantes de los regímenes Sierra y Amazonía, es una prioridad por la que no se debe seguir esperando más.
Pedro Cango, subsecretario de Educación Intercultural Bilingüe, anunció que a nivel nacional se entregaron ya 160.614 textos de etnoeducación, de los cuales 12.673 se asignaron a la provincia de Esmeraldas, con una inversión de unos 84.000 dólares.