Fuente: El Tiempo
Si algo distingue a los evolucionarios es su compromiso con hacer del mundo un lugar mejor. Es por eso que se identifican incondicionalmente con una de las luchas más importantes de nuestro tiempo: la de la igualdad entre los géneros.
Los evolucionarios no temen reconocer que la mujer ha sido un agente de cambio muy positivo a lo largo de la historia. Desde la defensa de Mary Wollstonecraft de los derechos de las mujeres en el siglo XVIII hasta las reivindicaciones contemporáneas de sus derechos políticos, económicos, sociales, sexuales y reproductivos, el género femenino ha estado incasablemente comprometido con la construcción de una realidad más justa para todos.
¿Pero cómo están transformando la historia las evolucionarias en la actualidad? Fundamentalmente de dos maneras: con su empoderamiento en el diario vivir y con la fortaleza de su activismo.
Las evolucionarias, mujeres empoderadas
Día a día, las evolucionarias transforman el mundo rompiendo los esquemas que reducían su complejidad y su fuerza. Las mujeres de esta generación no se pueden considerar como el ‘sexo débil’, pues gracias a su empoderamiento, saben que no hay ninguna razón para renunciar a sí mismas. Su prioridad es su autorrealización, la búsqueda de su propia felicidad.
Las evolucionarias son mujeres independientes que estudian, que trabajan, que toman riesgos, que no se conforman con lo dado y que manejan sus propias finanzas. Son mujeres que deciden y que brillan con luz propia en todos los ámbitos de la vida: son atletas, científicas, artistas, empresarias, gobernantes…
Se trata, en suma, de mujeres libres que no se limitan, sino que salen al mundo, que se conectan a él. Muestra de ello es su activa participación en las redes sociales, donde son mayoría. Simplemente con sus smartphones, las evolucionarias pueden hacer de todo: comprar online, consumir y compartir contenidos en la web, fortalecer sus lazos con otras personas e, incluso, transformar el mundo con el poder de sus ideas
Activismo digital al servicio de la evolución
Como explica la investigadora feminista Rosa Cobo, el feminismo está viviendo actualmente su ‘cuarta ola’, la cual, además de continuar con la defensa de la igualdad en todos los ámbitos, se caracteriza por ser un fenómeno de masas impulsado principalmente por las redes sociales.
Esto ha sido evidente en las enormes convocatorias alcanzadas por el movimiento feminista en fechas relevantes para la reivindicación de la mujer, como el 8 de marzo.
De hecho, iniciativas transformadoras que defienden y reivindican el papel de la mujer en la sociedad han empleado las redes sociales como su principal plataforma de difusión. Es el caso de la campaña #HeForShe, liderada por la reconocida actriz Emma Watson, hoy Embajadora de la Buena Voluntad de ONU Mujeres. Con esta iniciativa, se promueve la igualdad de género involucrando a los hombres para que ellos también hagan parte del cambio.
Otro caso notable es el de Malala Yousafzai, la joven pakistaní ganadora del Premio Nobel de Paz en 2014. A través de su reconocido blog, Malala ha luchado inquebrantablemente en favor de la educación de millones de niñas en todo el planeta.
Algo interesante de estas campañas es que muchas de ellas han aprovechado las posibilidades de lo digital para constituir movimientos potentes que, día tras día, están transformado la realidad.
Todo ello gracias a mujeres poderosas, comprometidas con el cambio, que son conscientes de que la equidad entre los sexos constituye un avance para la historia del mundo y que hoy, a través de la igualdad, sigue la evolución.