Fuente: El País
La escritora, comprometida con la lucha contra la discriminación racial, abordó en sus obras la vida de la población negra
Toni Morrison, la mujer que contó y mostró con maestría y lirismo una parte esencial y trágica de la historia de Estados Unidos, ha muerto a los 88 años en el pequeño pueblo neoyorquino de Grand View-on-Hudson.
Ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1993, con tan solo seis novelas publicadas en aquel momento, Toni Morrison puso a los estadounidenses blancos y negros frente al espejo de la verdad sobre la que se había levantado ese país: la raza, la esclavitud y la memoria que en su narrativa confluyen como uno solo en una lucha insomne en busca de la identidad y la integración de la cultura afroamericana. La Academia Sueca le concedió el Nobel por “su arte narrativo impregnado de fuerza visionaria y poesía que ofrece una pintura viva de un aspecto esencial de la realidad norteamericana”. Morrison ha pasado así a la historia de la literatura no solo por ser la primera mujer negra en recibir el Nobel, sino también por ser miembro de la Academia Americana de las Artes y las Letras y del Consejo Nacional de las Artes. La autora ha sido uno de los pocos escritores que ha tenido el privilegio de gozar de la admiración del público y de la crítica. Lo logró desde su primera novela, Ojos azules, en 1970, hasta El origen de los otros, en 2016, una recopilación de conferencias sobre la raza y la tendencia del ser humano a la creación del otro, la identidad propia y la inevitable que crean los demás sobre cada individuo.
Y eso era, eso es, Ojos azules donde ya está todo el futuro de su obra creativa e intelectual al contar la historia de una niña negra que quiere tener los ojos azules debido a la fuerza de los estereotipos aplastantes del entorno y la exclusión de la sociedad.
Tras Ojos azules, Toni Morrison escribió Sula (1973); La canción de Salomón(1977), por la que obtuvo el Premio Nacional de la Crítica; La isla de los caballeros(1981); Beloved (1987), por la que recibió el Pulitzer, y Jazz (1992), que no dejó dudas de su maestría para que le concedieran el máximo galardón al año siguiente. Un lustro más tarde reapareció subiendo más peldaños creativos sin dejar de explorar en obras como Paraíso (1997), Amor (2003), Una bendición(2008), Volver (2012) y La noche de los niños (2015). Once novelas en total, un par de libros infantiles y cuatro ensayos.
“Quiero descubrir una verdad sobre la vida cotidiana de Estados Unidos, la vida de los afroamericanos viviendo en un contexto histórico crítico que se ha ocultado”, afirmó Toni Morrison en una entrevista a EL PAÍS en 2013. Y añadió: “A los países les gustan los cuentos de la patria porque le da seguridad a las personas. La realidad es una triste verdad donde tenemos mucho que ocultar y avergonzarnos. En mis libros busco hacerlo desde el lado del conquistado. Lo que hago es quitar las tiritas para que se vea la cicatriz de la sociedad, la realidad. No hay que tener miedo de mirar al pasado porque solo así se sabe quiénes somos”.
Es así como su obra se levanta sobre temas como la raza, la esclavitud, la memoria, el pasado y lo oculto, la mujer y lo femenino, la identidad; y sobre todos ellos dos aspectos cruciales que son la sangre que dan vida a sus criaturas y a sus propias historias sociopolíticas: la amistad y el amor.
Eso ha dejado al mundo esta mujer que en su adolescencia fuera empleada doméstica y viviera una infancia pobre. Hija de un obrero del acero y una ama de casa, nació en Lorain (Ohio), el 18 de febrero de 1931, y fue bautizada como Chloe Ardelia Wofford. Eran cuatro hermanos. A ella le encantaba que su abuela le contara historias de supersticiones, de sus antepasados, de los sucesos que habían llevado a Estados Unidos hasta donde estaba. Como trasfondo de esas historias la crisis económica de los años treinta y los primeros zarpazos de la Segunda Guerra Mundial, mientras que durante el conflicto bélico Morrison trabajó en varias casas como asistenta.
Fue en la Universidad Howard de Washington donde se hizo llamar Toni. Procedía del segundo nombre con que fue bautizada en la Iglesia Católica a los 12 años: Chloe Anthony. En 1953 se graduó en Filología Inglesa y en 1958 se casó con el arquitecto jamaicano Harold Morrison. El matrimonio duró hasta 1964 y ella se quedó a cargo de sus dos hijos en Siracusa. Allí empezó a trabajar con la editorial Random House, hasta que a finales de los años sesenta se trasladó a Nueva York como editora del mismo sello. Su gran año llegó en 1970, al publicar su primera novela en la que había trabajado desde finales de los años cincuenta, Ojos azules. Fue entonces cuando firmó como Toni Morrison. A partir de ahí quiso contar la vida de su raza y de su país inevitablemente entrelazada en un viaje eterno a las raíces. Para eso evocó la voz de su abuela, tanto en las historias y sus preocupaciones como en su sonido. Una escritura de prosa bella y precisa con una gran vivacidad oral.
LAS OBRAS DE TONI MORRISON
En esa búsqueda e incertidumbre de la verdad, Toni Morrison era como la abuela Baby Suggs, de Beloved. La esclava que amó, sufrió y un día fue libre y contó a su progenie el pasado y ayudó a quien pudo a caminar entre la niebla. Esa mujer que comía colores:, un día alimentos rojos, otro morados, otro amarillos… La que a una sociedad negra cercada por la tragedia y la injusticia se la llevaba a un claro del bosque para decirle que “la única gracia con que contaban era aquella que fueran capaces de imaginar. Que si no la veían no la tendrían”
Ojos azules (1970). En su opera prima, Morrison parte de la realidad de una chiquilla desgraciada para construir el retrato de una infancia truncada, además de abordar temas muy diversos, como el concepto de belleza impuesto o la voz femenina.
Sula (1973) es una obra situada por Morrison en una ficticia colina de algún lugar de Ohio, donde vive una comunidad negra, pobre y desesperanzada a través de la que la novelista expresa una de sus preocupaciones esenciales: la condición de la mujer negra en Estados Unidos, discriminada por la sociedad y el Estado, abandonada, maltratada y alejada de la educación para ocuparse del cuidado de sus hijas y del hogar.
La canción de Salomón (1977) es la historia familiar de un próspero hombre de negocios que ha tratado de ocultar sus orígenes para integrarse en la sociedad blanca.
La isla de los caballeros (1981) narra la llegada de un náufrago negro a las costas de una idílica isla caribeña de mansiones de ensueño en la que la vida de los millonarios discurre plácidamente entre sirvientes y opulencia.
Beloved (1987) ha sido el libro más celebrado de la novelista. Ambientada en la Guerra de Secesión Americana, la novela está basada en la vida de la esclava afroamericana Margaret Garner, que escapó del estado esclavista de Kentucky en enero de 1856 y huyó a Ohio, donde esta práctica había sido abolida.
Jazz (1992) narra la peculiar historia de amor de una pareja negra que deja atrás los campos de trabajo y los abusos a los que son sometidos por patronos blancos y llega Nueva York.
Paraíso (1997). Morrison construye un drama humano en el que conviven problemas tan profundos como el racismo, el machismo, la violencia y la religión. La acción se desarrolla en el pueblo ficticio de Ruby, en el que una comunidad patriarcal se erige sobre ideas de justicia, respeto mutuo y amor al prójimo, valores que se desmoronan y culminan en una rabia asesina contra cuatro mujeres que viven en una mansión cercana.
Amor (2003) retrata el odio como fuerza vital a través de dos mujeres muy distintas que han amado a lo largo de sus vidas al mismo hombre.
En Una bendición (2008), una mujer negra entrega a Florens, su hija de ocho años, para salvarla de su cruel y violento amo en el Estados Unidos sureño y colonial de finales del siglo XVII. Pero la pequeña jamás entenderá este acto, y, mientras crece al cuidado de otras esclavas en una plantación de azúcar, se hace mujer intentando ahuyentar el abandono al que la ha condenado su propia madre.
Volver (2012) es la historia del veterano de la guerra de Corea Frank Money, que vuelve a Estados Unidos para tratar de olvidar los duros traumas que le ha dejado la guerra. Corren los años cincuenta del siglo XX y Money se da de bruces con un país racista y una familia, la suya, cargada de odio, de ahí que el regreso sea más un camino hacia el infierno que una vuelta al hogar.
La noche de los niños (2015) aborda la vida de Bride, una atractiva empresaria de éxito que ha sido abandonada dos veces en su vida, por su padre y por su pareja, y arranca un viaje iniciático en busca de la redención, que solo llegará cuando en la oscuridad asome su verdadero yo.