Fuente: Afroféminas
Cuando se habla de Justicia Social se debe hablar de antirracismo. La mayoría de las personas racializadas enfrentan desafíos enormes como resultado directo del racismo institucional: discriminación en el acceso a la vivienda, préstamos abusivos o incapacidad para acceder a ellos, barreras laborales y discriminación en los sistemas de educación y justicia. En pocas palabras: no se puede luchar eficazmente contra la pobreza sin luchar contra el racismo.
La investigación genética ha desacreditado la práctica de clasificar a los humanos de acuerdo con distintas razas. Sin embargo, todavía existe un abismo entre el conocimiento científico y las creencias de las personas corrientes sobre la raza. Las diferencias físicas pueden parecer triviales, pero estructuran las percepciones y constituyen una fuente importante de prejuicio en las relaciones sociales.
Justicia Social, racismo e interseccionalidad
Nuestro trabajo para acabar con las opresiones empieza con el racismo, porque a lo largo de la historia los afrodescendientes y otras personas racializadas han experimentado un mundo diferente al de la cultura dominante blanca. Aún así, nuestro enfoque es interseccional. Analizamos el impacto de todas las formas de opresión, como el sexismo, capacitismo, género, homofobia, etc. Creemos y respetamos que todos tienen múltiples identidades sociales, lo que complica y, a menudo agrava, la experiencia de la pobreza de cada individuo.
Lo que está haciendo Afroféminas para la Justicia Social
A través de nuestra revista, no solo empoderamos a la mujer y comunidad afrodescendiente, también damos visibilidad e identificamos condiciones que conducen a inequidades y trabajamos para deshacerlas, denunciándolas y colaborando con otras entidades. No somos meras espectadoras de nuestra realidad. Aportamos soluciones y herramientas para que se pueda crear un camino de transformación, que a corto a medio plazo comience a dar su frutos. Aprendemos y conectamos las políticas con otras comunidades y grupos de presión para destruir los sistemas que perpetúan la pobreza y el racismo. Ese es nuestro trabajo diario.
Escuchamos, damos voz y honramos los aportes de las personas a las que servimos; creemos y confiamos en su experiencia, en sus vivencias. Escuchamos las necesidades de la comunidad.
Para llegar a la Justicia Social
Tenemos que cambiar el sistema que perpetúa las barreras políticas que enfrentan las personas racializadas y las comunidades de bajos ingresos. Debemos presionar a quienes están en el poder para abogar por políticas equitativas.
Ninguna organización puede acabar con la pobreza o hacer desaparecer el racismo y otras opresiones por sí sola. Desarrollamos colaboraciones con individuos, entidades y nos coaligamos para construir movimientos que fortalezcan nuestra comunidad para todos.
Como dice la directora de Afroféminas Antoinette Torres: «El activismo está haciendo su parte, está lleno de verdad, de legitimidad, está aportando herramientas para seguir un camino que a corto y medio plazo supere una parte de estas dificultades, sin embargo carece de privilegios y de poder de decisión en la mayoría de los escenarios. Es preciso por tanto, para poder llegar, se creen alianzas, se forjen y se hagan dentro una relación de igual a igual: sin apropiaciones, sin abusos y luchando por lo mismo»
Las personas a menudo nos preguntan qué pueden hacer para cambiar las cosas. Todo empieza por cambiarse a una misma. Después podemos empezar a cambiar el mundo.