El pasado 5 de julio de 2025, Colombia despidió a una de las figuras más emblemáticas de su cocina tradicional: Maura Hermencia Orejuela de Caldas, reconocida como matrona, portadora de tradición, cocinera e investigadora, y un símbolo viviente de la cultura del Pacífico colombiano.
Nacida en Guapi, Cauca, Maura dedicó su vida a rescatar y difundir recetas ancestrales que combinan raíces africanas, indígenas y europeas. Para ella, la cocina no era solo alimento, sino una forma de contar historias, transmitir memoria, enseñar dignidad y sanar. Como decía con frecuencia, la cocina podía ser “medicina, si se prepara con amor, responsabilidad y respeto”.
Una vida entre sabores y saberes
Desde joven, Maura encontró en la cuchara de palo su mejor herramienta. Usando ingredientes locales como el coco, el biche y las hierbas de azotea, creó platillos cargados de identidad y memoria, que llevó desde los fogones comunitarios hasta escenarios nacionales e internacionales.
Entre sus obras más reconocidas está “Sabor a Maura”, una publicación que no solo reúne recetas, sino que también invita a las nuevas generaciones a valorar y defender sus raíces. En Cali, fundó Los Secretos del Mar, un restaurante que fue mucho más que un espacio gastronómico: era también un aula, un museo vivo, y un lugar de encuentro cultural.
Reconocimientos y legado
Su trabajo fue ampliamente reconocido. Recibió la Orden al Mérito Vallecaucano (2017) y el Premio Marie-Antoine Carême de la Federación Latinoamericana de Gastronomía (2019), entre muchos otros galardones que destacan su aporte a la cocina, la cultura y el patrimonio inmaterial del país.
Maura también fue una figura fundamental en eventos como el Festival Petronio Álvarez, donde nunca faltó. Fue mentora de cocineras y cocineros jóvenes, con quienes compartía técnicas, historias y consejos sin reservas. “Nunca se guardó un secreto”, dijo la chef Carolina Jaramillo, una de sus discípulas.
Una despedida sentida
A sus 87 años, Maura falleció en la ciudad de Popayán tras sufrir complicaciones respiratorias, acompañada de sus familiares. “Ella era todo para mí”, expresó su hija, Patricia Caldas, en declaraciones recogidas por El País de Cali. La noticia provocó una ola de homenajes en redes sociales y medios, incluyendo palabras de la chef Leonor Espinosa, quien escribió: “Maura me enseñó a soñar, a amar, a no temerle a la vida… la cantadora, cocinera, pero sobre todo, la gran contadora de cuentos”.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, también lamentó su partida, afirmando: “Con sus saberes y sabores, nos enseñó a amar la cocina de nuestras raíces y ayudó a construir parte fundamental de la identidad cultural de nuestra ciudad”.
Más allá de la cocina
Maura de Caldas fue mucho más que una cocinera: fue una guardiana del patrimonio afrocolombiano. Su legado no se apaga con su partida. Vive en cada plato, en cada historia transmitida alrededor del fogón, en cada comunidad que encuentra en la cocina un acto de resistencia, amor y pertenencia.
Desde Fundación ACUA, que ha trabajado durante años para visibilizar los saberes de las comunidades afrodescendientes de Colombia, nos unimos al homenaje a su vida y su legado. Hoy, más que nunca, reafirmamos el valor del conocimiento tradicional y la memoria encarnada en mujeres como Maura.
Fuentes:
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El Espectador (2025). Murió Maura Caldas, pionera de la cocina del Pacífico
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El País de Cali (2025). Cobertura sobre su fallecimiento.
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Alcaldía de Santiago de Cali (2025). Comunicado oficial.
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Declaraciones de Leonor Espinosa y Carolina Jaramillo en redes sociales.
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Fundación ACUA. Archivos y documentos del programa Ku:me – Saberes Afrocolombianos.