❝Durante los años 1400 y 1500, antes de que los barcos de esclavistas europeos llegaran a África, el peinado era muy importante para las mujeres negras. Muchas pasaban horas, o incluso días, en su cabello, usando peines y aceites especiales para formar sus peinados.
El adorno de la cabeza y el cabello era una parte esencial del vestuario, especialmente en África occidental, donde la mayoría de los negros en América tienen sus orígenes. El cabello ulótrico era una actividad social, como todavía lo es hoy en día, ya que las mujeres se reunían para peinarse y tenían oportunidades para socializar.
Las comunidades africanas antiguas creían que el cabello podía ayudar con la comunicación divina, ya que era la parte elevada del cuerpo. Razón por la que el cabello se confiaba sólo a los familiares cercanos para peinarlo, ya que se creía que si una hebra caía en manos de un enemigo, el dueño del cabello podía sufrir daños.
Y así fue, cuando los africanos fueron capturados, sus enemigos principales, fueron los esclavistas, quienes les cortaban el cabello para comenzar el proceso de erradicación de su sentido de cultura e identidad. Para justificar la esclavitud y la explotación; expresaban abiertamente su repulsión al cabello ulótrico, motivo por el que afeitaban rutinariamente sus cabezas.
Muchos contrajeron la tiña, lo que detuvo el crecimiento de sus cabellos y causaría parches de calvicie; motivo por el que los esclavistas les obligaron a llevar vendas y trapos sobre sus cabezas para ocultar este mal. Envolturas que significaban pobreza e inferioridad para sus “dueños”.
El estereotipo creado por estos, buscaba borrar la belleza y el atractivo de las mujeres. Un asalto blanco a la belleza negra que no fue únicamente a nivel histórico y filosófico; esto es algo que permanece y que no está muy alejado de la vida cotidiana.
Hoy en día, algunos estilistas y peluqueros se han convertido en ‘enemigos’ de nuestro cabello. Siempre está por delante un mal comentario o una mala cara sobre lo abundante, lo difícil que sería tratarlo; que lo mejor sería alaciarlo o bajarle volumen con productos, etc,etc., por fortuna somos muchas mujeres de la comunidad negra en el mundo que a lo largo de la historia, como hermanas, hemos hecho frente a una sociedad racista, con nuestros cabellos y nuestros pañuelos (tubante), como fuente de firmeza, lucha, poder e identidad comunitaria y personal❞.
— Jenniffer Mayren Urrutia Briñez —