Fuente: La Hora
En Santo Domingo de los Tsáchilas hay cerca de 47 mil afros. 55% son mujeres. Piden más protagonismo.
Las mujeres negras tienen una batalla propia para sobresalir en lo laboral y lo político en una sociedad en la que aún existe discriminación. Debido a este problema nace en Santo Domingo de los Tsáchilas la Red de Profesionales Afrodescendientes, que tiene como base la preparación académica para salir a proponer cambios a las autoridades a favor de su grupo.
El proyecto tiene un año y medio, está conformado por 56 integrantes, quienes tienen la labor de involucrarse en los temas que aquejan a la nacionalidad afro. Esta organización abarca a emprendedores, artesanos, músicos y personas con título de tercer y cuarto nivel, entre otros, que se preparan mediante talleres, charlas y grupos de apoyo.
En el gremio existen varias lideresas que se han ganado la admiración, entre ellas Ana Maritza Caicedo. Ella es la presidenta de la Red y también activista social desde hace 10 años. Su lucha empezó cuando cursaba sus estudios universitarios: “Me di cuenta que la sociedad, a pesar de que estudies o trabajes, te sigue viendo como la ‘negra o negrita’, no te toman en serio; esos estereotipos hay que cambiarlos”, expresó.
Es la onceaba de 12 hermanos, de padres esmeraldeños, pero nacida y criada en Santo Domingo. Por situaciones laborales de su papá viajó a Guayaquil, donde estudió por tres años periodismo. Regresó por una enfermedad de su madre, buscó continuar con sus estudios, pero por situaciones económicas los pospuso. Luego decidió estudiar Derecho.
“Conseguir empleo fue complicado, varias puertas se cerraron”, comenta. Su primera oportunidad laboral fue como asistente de secretaria en la Federación Deportiva, luego ocupó el cargo de analista en el Ministerio de Educación.
De cada cinco mujeres afrodescendientes, cuatro han sido víctimas de agresión racial en diferentes situaciones. “Si estás dentro de una institución, no formas parte de la toma de decisiones, te colocan en un puesto que solo cabes y no puedes dar ayuda a los tuyos”, afirmó. Años después, Anita incursionó en la política y se convirtió en la primera afroecuatoriana en ocupar el cargo de Jefa Política de la ‘provincia tsáchila’. En las últimas elecciones seccionales fue candidata para concejal y, aunque no ganó, dice que seguirá apoyando en el tema social. “La capacidad la tenemos, nos hace falta una oportunidad”.
Falta mucho por hacer
En la actualidad, junto con la Red de Profesionales Afrodescendientes trabajan en un proyecto de ordenanza para fomentar la inclusión en los diferentes ámbitos sociales, entre ellos las capacitaciones para poder emprender negocios y elevar su nivel educativo.
También impulsan el Decreto Ejecutivo 915 para el cumplimiento de objetivos del decenio internacional y así erradicar todas las formas de discriminación y violencia hacia dicho sector.
Otra actividad que vela este grupo es el cumplimiento del Decreto Ejecutivo 60, vigente desde 2009. En el artículo 3 de este documento se describe sobre la necesidad de adoptar “una política laboral de acciones afirmativas para sectores sociales históricamente discriminados”. En Santo Domingo los afroecuatorianos ocupan puestos de servicios de guardianía, cuidados de parques y secretarías administrativas, lo que verifica su incumplimiento.
Estos son algunos de los retos y desafíos que tienen que atravesar las mujeres afrodescendientes en la localidad. (DA)
EL DATO: Ecuador tiene más de 500.000 mujeres que se consideran afroecuatorianas, según el INEC.