En el marco del proyecto Slow Fish Caribe Fortaleciendo modelos de conservación y aprovechamiento sustentable en áreas protegidas en el Caribe vinculadas a Slow Food” financiado por la Unión Europea e implementado en Colombia y México por Slow Food, la Fundación ACUA, la Corporación CORALINA, Colectividad RAZONATURA y Amigos de Sian Ka’an. Los pescadores Israel Livingston, Brandon Morales y Jhon Tous comparten su experiencia en el intercambio realizado en Curazao.
Foto: Conservación Internacional
Israel Linvingston – Pescador de Providencia
“El intercambio fue muy valioso y seguro podré aplicar en casa lo que me dejó esta experiencia, sobre todo con los pescadores de San Andrés que participaron en el Intercambio.
En Curazao por ejemplo pescan con carnada viva (gusanos o pescados), y en un punto fijo. Nosotros enrollamos con nailon mientras la lancha anda, allá hay mucha demanda de pez león, los turistas preguntan mucho a los restaurantes si el pez león se encuentra incluido en el menú. Tal vez a nosotros nos falta apoyo en términos de fortalecer la demanda en nuestro archipiélago.
Cuando hablamos con la secretaria de pesca en Curazao nos dijeron que se vendía el kilo a 10 dólares. En esa misma reunión nos contaron sobre la captura que se hizo de pez león en el 2008, según lo que nos contaron la cantidad de pez león en Curazao y en el Archipiélago de San Andrés y Santa Catalina es muy similar, solo que en Curazao hay mayor demanda para su consumo”.
Foto: Conservación Internacional
Brandon Morales – Pescador de San Andrés
“En Curazao se consume en diferentes formas, lo aprovechan en su totalidad y se puede comer entero, un kilo de pez león tiene un precio de 10 dólares que es igual al valor por kilo del pez negro, hay otro pez de captura alternativa que es el pez rojo este es vendido a 15 dólares aproximadamente.
En Curazao lo que logramos ver es que los pescadores no suelen capturar pez león, pero si lo hacen los buzos con tanque. Tienen turismo vivencial asociado a la captura y consumo del pez león. En el tema de artesanía es similar a lo que ocurre en San Andrés, la artesana que nos recibió usa las aletas de arriba del pez para la elaboración de manillas, brazaletes y collares.
La secretaría de pesca de Curazao nos explicó que el pez león ha disminuido significativamente la presencia de pargo, cherna, mero y langosta en Curazao desde el 2008, por esta razón decidieron contratar a buzos para que protejan el ecosistema de estas especies”.
Foto: Conservación Internacional
Jhon Tous – Pescador de San Andrés
“El pez león en Curazao deja ingresos económicos importantes. Suelen cuidar mucho más el ecosistema y a diferencia de San Andrés y Providencia no cuentan arrecifes.
Allá según la secretaría de pesca se registran 152 pescadores de los cuales la mayoría pescan con línea de nailon y la guaya solo la usan los buzos de tanque. Estos últimos son los que más venden a los restaurantes”
Roosevelt
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