El encuentro tuvo lugar en el auditorio del Salón Luis Carlos Galán del Congreso de la República y contó con la presencia de más de 150 asistentes, entre ellos organizaciones, comunidades, academia y autoridades locales y nacionales.
Jaime Duarte de la Fundación ACUA (Activos Culturales AFRO) hizo parte de la moderación en el tercer panel: Impacto y viabilidad ambiental del puerto de Tribugá. #NoPuertoTribugáPorque y #NuquíDefiendeSuTerritorio fueron tendencia.
A la audiencia se le dio inicio con la pregunta: ¿Necesita Colombia un puerto de aguas profundas en el Pacífico Norte?. El público y los panelistas manifestaron sus pro y sus contras, teniendo en cuenta las consecuencias, necesidades e impactos ambientales que podría tener la realización del proyecto. Lo anterior debido a la aprobación por parte del Plan Nacional de Desarrollo para su construcción.
Un factor importante de este encuentro fue tener de ejemplo a Buenaventura, un municipio en donde más del 40% está desempleado y el 1.9 vive en la pobreza.
“Hay que tener en cuenta una misión propia de bienestar alejada del dominio histórico, donde se vean reflejadas las visiones y prácticas propias de los habitantes de Nuquí. Se requiere el accionar del Estado para apoyar sus iniciativas”, manifestó Diana Gómez, profesora del Centro Interdisciplinario de Estudios sobre Desarrollo (CIDER) de la Universidad de los Andes.
De acuerdo con una nota publicada por El Tiempo, 917 hectáreas de manglar están en riesgo por la construcción del puerto, ya que la mayoría de los habitantes viven de la pesca artesanal, la agricultura y el ecoturismo.
Respecto al primer panel ¿Qué opinan los habitantes de Tribugá, Nuquí, sobre la construcción del puerto? se vio reflejado que las comunidades de Tribugá, uno de los nueve corregimientos de Nuquí (Chocó), entre sus necesidades no requieren un puerto. Para Harry Samir Mosquera, representante legal y Presidente del Concejo Comunitario General Los Riscales “este tipo de proyectos merecen un debate serio y que ofrezcan condiciones verdaderas de desarrollo. La Ley 21 de 1991 estipula que las intervenciones no pueden hacerse sin la participación de las comunidades” y, agregó que “hay más de 600 familias que viven de la pesca”.
Por su parte, Christian Gamboa, personero de Nuquí, manifestó que la comunidad desconoce acerca del puerto: “Hoy en Nuquí no tenemos los conocimientos claves para tomar estas decisiones, debemos estar basados en conocimientos técnicos y ancestrales”.
También, estuvo presente Julio César Sanapi, delegado por Cabildo Mayor Indígena de la Costa Pacífica, además, de Luis Perea, del Grupo Interinstitucional y Comunitario para la Pesca Artesanal (CIGPA). Para Perea “somos los mejores aliados ambientales. La riqueza está en el medio ambiente y nosotros defendemos la seguridad alimentaria por más de 23 años en el golfo de Tribugá”.
Teniendo en cuenta la garantía que puede tener este proyecto de infraestructura se dio paso al panel 2: ¿La construcción del puerto en el Pacífico Norte garantiza el desarrollo de la región?.
De acuerdo con Olga Lucia Ramírez, directora de Infraestructura del Ministerio de Transporte, “la conectividad es un paso al desarrollo. En Colombia el desarrollo portuario se ha dado por la infraestructura”. Por su parte, William Naranjo del proyecto Arquímedes S.A. estuvo de acuerdo con que “Colombia necesita un puerto de aguas profundas en el Pacífico Norte”.
Para Luis Hernán Espejo, de la liga Marítima de Colombia “definitivamente la ecuación puerto igual a desarrollo no es, veamos a Buenaventura una ciudad con altos índices de pobreza en vez de ser la más competitiva”, contó, además, que en Buenaventura hay 444 millones de carga, de las cuales estamos moviendo menos de 50%.
La Fundación ACUA forma parte de las organizaciones que están promoviendo la evaluación de los impactos negativos que tandrá la construcción del puerto sobre la región del Pacífico Norte, y así como la necesidad de mayor inversión social en las comunidades de la región chocoana.
Finalmente, en el tercer panel: Impacto y viabilidad ambiental del puerto de Tribugá estuvieron presentes Teófilo Cuesta, de Codechocó; Juan Pablo Caldas, gerente del programa marino de Conservación Internacional; Mauricio Cabrera de la organización WWF quién dijo que “en Colombia se ha considerado el desarrollo a través del modelo de Los Andes y el Caribe y esa no debe ser la visión para la región Amazónica ni para el Pacífico que tienen características de biodiversidad totalmente diferentes”; y el Senador Iván Marulanda que manifestó la importancia de la Constitución “es un país que se quiere pensar desde las realidades culturales del territorio”.