El proyecto Slow Fish Caribe: fortalecimiento de modelos de conservación de recursos sostenibles en áreas protegidas del Caribe vinculadas a Slow Food está llegó a su fin.
Desde 2017 Slow Food ha venido trabajando en la costa Caribe colombiana en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, donde se encuentra la reserva Biosfera Seaflower y en la costa mexicana de Quintana Roo, donde se encuentran las Reservas de la Biosfera Sian Ka’an y Banco Chichorro.
Al devolver el valor a los recursos marino-costeros y las diferentes culturas que viven y trabajan con estos recursos, a lo largo de los años se han desarrollado una serie de actividades que han permitido una diversificación de la producción, la promoción de los productos locales del territorio, el fortalecimiento de la producción, procesos vinculados a la pesca artesanal, la transformación y comercialización de productos que forman parte de los Baluartes Slow Food como Cangrejo Negro de Providencia y la Langosta Espinosa del Banco Chinchorro y Sian Ka’an, así como otras formas de gastronomía tradicional.
¿Qué lecciones se han aprendido de este proyecto y qué depara el futuro para las comunidades costeras del Caribe? Estas son algunas de las preguntas que las comunidades involucradas en el proyecto y las organizaciones socias como la Fundación ACUA debatieron durante el foro Terra Madre.
Este foro es financiado por la Unión Europea apoyado por la Fundación ACUA en el marco del proyecto Slow Fish Caribe. Su contenido es responsabilidad exclusiva de Slow Food.