Fuente: Universidad EAFIT
• Se trata de un proyecto impulsado gracias a una alianza entre EAFIT y la Fundación ACUA, en colaboración con el Consejo Mayor Los Riscales, las Asociaciones Indígenas Aci-Okendo y Camizcop, y el Colectivo de Comunicaciones Enpuja.
• Esta iniciativa, que contó con el patrocinio de Usaid, busca fortalecer las prácticas tradicionales de los habitantes de Nuquí (Chocó) y visibilizar sus saberes. Durante el proceso se crearon herramientas pedagógicas y de planeación territorial para los bosques, las aguas y la siembra.
Nuquí vive en el mar, el río, las nubes y el monte, junto con sus habitantes: indígenas y afrodescendientes, narradores de historias y guardianes de tradiciones que desean que su memoria perdure en el tiempo. Con la intención de fortalecer estos vínculos con la tierra y sus conocimientos ancestrales, nació Saberes de Monte, una iniciativa impulsada por la Universidad EAFIT y la Fundación ACUA, con el patrocinio de Usaid a través del programa LASER PULSE de la Universidad de Purdue. Este proyecto se llevó a cabo en colaboración con las Asociaciones Indígenas Aci-Okendo y Camizcop, y el Colectivo de Comunicaciones Enpuja.
En la jornada de socialización de resultados del proyecto realizada el 12 de octubre, Shirley Zuluaga Cosme, jefa de la Universidad de los Niños de EAFIT, destacó el aporte metodológico hecho desde la Universidad de los Niños, que permitió la cocreación de herramientas pedagógicas y de planificación territorial: “Saberes de Monte ha caminado con vocación. Es el momento de la cosecha y de mantener los sueños, dar vida a las estrategias y conservar el conocimiento del territorio”, expresó.
Durante dos años, talleristas, investigadores, líderes y miembros de 20 comunidades indígenas y afrodescendientes de Nuquí, trabajaron de manera colaborativa en 15 estrategias que les permitirán construir un territorio común alrededor del agua, el bosque, la siembra comunitaria y la recuperación de saberes. Este proceso incluyó la socialización con las autoridades del municipio, la elección de líderes para ser talleristas en sus corregimientos, la realización de visitas y capacitaciones, así como la socialización de los resultados obtenidos.
Para Jaime Duarte Quevedo, coordinador de alianzas e incidencia de la Fundación Acua, este proyecto representa “la recuperación de los saberes de las personas para poder planificar a partir de ahí, algo que no había sucedido antes. Como solemos decir: ‘vemos puentes donde no hay río’, en las escuelas había cartillas escolares con elefantes y jirafas que no existen en el territorio. Ahora los niños de la vereda tienen la posibilidad de ver representados los animales y las aves que están a su alrededor”.
En la socialización de los resultados se destacaron cuatro tipos de saberes recogidos en el proceso. En primer lugar, se encuentran los “Saberes del planeta”, que surgieron a partir de las necesidades de los pobladores. Estos saberes proponen la creación de zonas de protección, áreas para el aprovechamiento forestal y de siembra, así como zonas de priorización hídrica.
Por otro lado, los “Saberes para el futuro” identificaron problemáticas territoriales en las comunidades indígenas y afrodescendientes, las cuales se convirtieron en planes para los bosques comunitarios, las aguas, la siembra y la recuperación del conocimiento. Todas estas propuestas requieren financiación y aliados, un desafío que está en la agenda del proyecto.
“Saber aprender” reunió el material educativo creado en Saberes de Monte, el cual se integró en el proyecto educativo transmedia Nuquí vivo, desarrollado en colaboración con la maestría en Comunicación Transmedia de EAFIT. Esta expansión narrativa cuenta con cartillas físicas y digitales que contienen historias y retos, así como un sitio web con un cuento interactivo, actividades, juegos y un adelanto de una docuserie.
Finalmente, los “Saberes comunitarios” recopilaron reflexiones sobre la identidad, los recursos y el futuro de las comunidades de Villanueva, Jurubirá, Loma, Puerto Indio, Chorro, Jagua, Aguablanca, Tribugá, Miramar, Playita, Nuquí Arriba, Antacodí, Tandó, Nuquí, Panguí, Coquí, Joví, Arusí, Partadó y Termales.
“Este es un llamado del territorio del Pacífico sobre cómo nosotros podemos contribuir para que ellos puedan seguir haciéndose cargo. Con Saberes de Monte, establecimos conexiones significativas, valorando sus tradiciones ancestrales, fomentando el intercambio de conocimientos y teniendo en cuenta a los docentes para dejar capacidad instala”, expresó Yulieth Hillón Vega, investigadora principal y docente de EAFIT.
Se espera que, en el futuro, las autoridades étnicas y las comunidades, con las bases que deja el proyecto y la generación de alianzas, puedan establecer espacios de vida sostenibles. Esto incluye la creación de casas comunitarias de semillas, huertas, espacios agrícolas, zonas de aprovechamiento del bosque, entre otros. Estas iniciativas favorecerán la conservación, el intercambio y la comercialización de productos, así como el restablecimiento del tejido social en la región.