Atollado de Camarón con Teófila Betancourt, desde el Pacífico colombiano

Atollado de Camarón con Teófila Betancourt, desde el Pacífico colombiano

“En la cocina se construye, se comparte y se comadrea” Teófila Betancourt

Foto: Camilo Andrés Cuero

En línea con las clases de cocina que hemos llevado a cabo en Experiencias Kumé, una plataforma creada por la Fundación ACUA con el apoyo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), con el fin de dar visibilidad a comunidades afro rurales en Colombia a través de la comercialización de productos y servicios, el pasado 26 de julio tuvimos la oportunidad de aprender a preparar atollado de camarón con la guía de la maestra Teófila Betancourt. Quien nos acompañó desde el restaurante Raíces de tierra y Mar desde Guapi (Cauca).

Antes de entrar la maestra y los participantes en acción en sus cocinas, nos acompañó Emiliano Zambrano, un administrador de empresas que se dedica al monitoreo pesquero en el Pacífico colombiano y quien nos habló sobre la pesca y cómo el recurso ha disminuido por problemas de contaminación, por el cambio climático y por condiciones oceanográficas. Manifestó que se ha ido motivando aún más la regulación de la pesca y de los camarones, ya que solo hay regulación para la piangua y  todo el recurso pesquero depende desde la pesca hasta el consumo.

En continuidad con las sesión, la maestra Teófila contó a los participantes que desde muy joven empezó a cocinar porque su mamá trabajaba en la Galería, a los 6 años asumió esa responsabilidad. Recordó que en Semana Santa elaboraban los ranchitos, que son casitas pequeñas que hacía con los hermanos hombres mientras las mujeres ayudaban a cortar las hojas y los palos para construirla, en la casita preparaban comida mientras la abuela los ancestraba.

Foto: Camilo Andrés Cuero

Para Teófila, la cocina es la actividad cultural que más disfruta, como lo expresa ella, es la forma en la que se conecta con sus ancestros y su territorio; durante la preparación del atollado de camarón con tostadas de plátano, habló de las hierbas de azotea, plantas que ella reconoce que tienen multi-practicidad, pues las mujeres las usan y es la primera despensa que tienen las familias en el Pacífico, sirven para preparar los alimentos, en este lugar también tienen su droguería natural y sus hierbas aromáticas que usan para la medicina tradicional. A través de estas prácticas reconoce que se fortalece la identidad y se hace transmisión de saberes, pues en este espacio recordó que su abuela le enseñó el paso a paso de para qué servía cada planta; hay unas azoteas que se cultivan como las mágico-religiosas, un lugar donde no entra todo el mundo, cada mujer elige quien entra para hacerle transmisión de saberes, y eso es lo que las familias tienen para asegurar la alimentación día a día, es una actividad que hace la mujer con ayuda de los hombres. Las azoteas son el elemento que le permitió a las mujeres de la Costa Pacífica reencontrarse y solidarizarse entre ellas, la posicionaron y hoy muchas familiar tienen ingresos principales de esta actividad productiva.

Adicionalmente, la maestra Teófila es representante de la Fundación Chiyangua, organización con la que lleva 25 años trabajando por la reivindicación y la igualdad étnica y de género, con mujeres indígenas y afrodescendientes a partir de prácticas tradicionales.  La Fundación Chiyangua es una organización de base que nació en 1994, iniciaron este proceso con el fin de reivindicar la posición étnica de la mujer hacia el rol que desempeña para el desarrollo de la comunidad. Teo afirma y reconoce que la mujeres rurales son las que generan los productos que se consumen en las zonas urbanas y es una acción invisibilizada, situación que las llevó  a juntarse  y reecontrarse entre mujeres de las zonas rurales y urbanas para trabajar por el progreso de los municipios.

Foto: Camilo Andrés Cuero

Por otra parte, la agrupación musical Reencarnación del Pacífico acompañó la sesión y con motivo del trabajo por conservar las tradiciones de nuestra cultura, exaltamos el proceso que han llevado las jóvenes Claudia Vanessa Bazán Vidal: bordonera de la marimba y cantaora;  Jessica Paola Anchico Betancourt: Marimbera y cantaora; si bien tiempo atrás no era muy común ver mujeres interpretando este instrumento, gracias a ellas también se sigue  conservando, adicionalmente les acompañaron Edward Andrés Anchico Betancourt: cununero y Jorge Eliécer Viveros Garcés: Bombero.

Finalmente, la sesión fue asistida por más de 60 participantes de Cali y Bogotá, quienes no solo aprendieron a preparar atollado de camarón, también conocieron la vida y obra de la maestra Teófila Betancourt en este territorio del Pacífico, y quién culminó la clase a través de Zoom reconociendo que los medios electrónicos también permiten construir de manera colectiva.

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