Con motivo del Día Internacional de la Partera, exaltamos a las matronas y a la labor milenaria que han desempeñado. Y hoy más que nunca, en un momento como el que se está viviendo a nivel mundial hay que enaltecer su labor, ya que en medio de la crisis su trabajo no ha cesado.
En el Pacífico colombiano, el legado de la partería sigue vivo. Esta labor, herencia de la diáspora africana, es un conjunto de conocimientos y prácticas ancestrales que hace parte fundamental de la medicina tradicional del Pacífico colombiano y que sigue siendo transmitidao de generación en generación.
En el Pacífico, la labor de una partera va más allá de traer vidas al mundo. Una partera conoce muy bien las plantas y los efectos que estas tienen sobre el cuerpo humano; una partera vela por la salud de mujeres, niños y niñas; es también una compañera, una comadre, una amiga, una cómplice. Pero su figura es también política ya que han permitido que las comunidades rurales continúen resistiendo desde sus territorios a través de los años.
Liceth Quiñones, partera tradicional, hablando de la importancia del reconocimiento como patrimonio de la partería.