Fuente: Museo Afroperuano de Zaña
El barrio de Malambo, ubicado en el distrito del Rímac, en Lima, fue uno de los principales espacios de llegada de esclavizados en el periodo colonial. Sin embargo, los africanos y sus descendientes convirtieron dicho lugar en un foco cultural. El inicio del ciclo artístico fue a mediados del siglo XIX, en que la familia Sancho Dávila, con sus amigos, empiezan a practicar diversidad de géneros musicales utilizando variados instrumentos sonoros. Era la época de auge de la zamacueca, baile de cortejo tradicional libre. Hasta hoy se conocían principalmente los nombres de los famosos y destacados artistas como los hermanos Ascuez, la gran bailarina Bartola Sancho Dávila, y grandes vecinos virtuosos con los objetos sonoros y que alcanzaron fama nacional. Sobre los varones artistas del barrio mucho se ha escrito, pero sobre las mujeres muy poco. Pero lo que no se había difundido adecuadamente es que, en la guardia vieja de Malambo, y en dos importantes generaciones artísticas participaron en total 13 mujeres. ¿quiénes eran ellas? En este mensaje presentamos la relación completa de las 13 damas de gran dominio de música, canto, danza, poesía y gastronomía. Bartola no estaba sola, tenía familiares y amigas de gran altura humana y creatividad. Ellas eran imprescindibles en las jaranas y en la vida familiar cotidiana. Las mujeres eran el centro de la vida casera, el cuidado de los hijos y la limpieza de todo. Y también en la práctica ellas dirigían todos los detalles para que la tertulia, resulte buena y todos salgan complacidos. Había que preparar comida para todos, con ollas grandes. Las jaranas, y especialmente los cumpleaños duraban tres o cuatro días. Las mujeres en las cocinas sostenían toda la jornada con variedad de exquisitos platos tradicionales. Las mujeres visitantes también llevaban viandas y fuentes de comidas. Esta historia empieza a mediados del siglo XIX en que nacen ya libertos Mateo Sancho Dávila y su esposa Clara Boceta. Ambos generaron una dinastía artística, a la cual se suman otras personas muy talentosas del barrio malambino. Además, tenían algunos integrantes aficionados a la lectura y logran conocer las viejas historias de Carlomagno y los Doce Pares de Francia incluyendo las luchas entre moros y cristianos. Pero también la generación del cincuenta del siglo XIX tal como hemos precisado anteriormente practicaba la zamacueca plebeya. Esto es uno de los tesoros de Malambo y esto explica porque este barrio dominaba la danza de pañuelos con un estilo propio. Es que conservaba pasos tradicionales de la mozamala y la zamacueca sobre todo en la resbalosa y fuga. Y esos pasos eran incomparables en otros barrios y esa es una explicación de la vivacidad y picardía de las parejas de danzantes del barrio bajopontino, Y eso nos permite comprender porque Bartola y Domitila ganaban los concursos de marinera en la Pampa de Amancaes. Y no hay que confundir la zamacueca plebeya con la marinera de salón o de la aristocracia. Pasando a otro tema de fondo esta participación femenina, permite acabar con el mito de la jarana como un asunto de machos y de tragos. Y algo importante…la presencia de las trece mujeres activando artísticamente en Malambo junto con los varones de mucho talento, es la clave para comprender porque dicho barrio se convirtió en uno de los principales espacios culturales de la Lima de antaño. Las mujeres tuvieron un rol protagónico al momento en que empezaban los ritmos, ya sea en la misma “sala” de la casa o en el mismo patio o callejón cuando había mucha gente. Durante varias décadas llegaban artistas (varones y mujeres) con amigos de diversos barrios y callejones a visitar la vieja casa de la dinastía de la familia Sancho Dávila para compartir momentos de amistad, compañerismo, alegría y mucho arte. Esta experiencia es muy valiosa y nos enseña la importancia de la relación armoniosa y amical entre hombres y mujeres en el mundo de las artes. Mucha solidaridad, cuando una familia caía en desgracia. Todos apoyaban.Y estamos hablando de una historia que tiene más de siglo y medio de surgimiento. Claro que hubo intermedios dolorosos, como epidemias ( la viruela y la tuberculosis causaron daños en todo el Perú) fallecimientos, cambios domiciliarios. Y también el Estado hizo nuevos planes urbanos, desapareciendo algunos callejones y casonas donde vivían los viejos artistas. (les llaman demoliciones, para hacer calles o pistas anchas). Familias enteras tuvieron que desplazarse a otros barrios o distritos. Hubo dispersión de amigos y familiares a partir de mediados del siglo XX .Sectores de la juventud cayeron en crisis existencial. Ahora lo nuevo es que estamos dejando el olvido, para darle paso a la memoria, los recuerdos y el posible resurgimiento artístico de Malambo, en tiempos difíciles, para todos. No es suficiente describir Malambo y sus jaranas desde afuera.Hay que conocer lo que pasaba adentro de cada festividad día y noche. Y luego la vida continuaba con diversos trabajos de hombres y mujeres para sobrevivir. No es suficiente tampoco mirar la jarana y a la guardia vieja, desde afuera con el enfoque de la hegemonía del varón, sin tomar en cuenta el rol protagónico de las mujeres en las reuniones.La familia malambina era y ha sido una unidad de hombres y mujeres y en el caso de las jaranas era una diversión del conjunto de la parentela, más los vecinos y amigos.Así que es tiempo de reexaminar lo que es la descripción externa de la propia “Guardia Vieja” limeña (con errónea visión patriarcal y resaltando luminarias o estrellas ) y hay que comprender definitivamente que estas reuniones de callejón….eran un asunto marginal alejadas de las “élites”. Y hay que cambiar el enfoque de la subordinación de los afros a la aristocracia. Hay un mundo marginal afro que surgió y siguió su curso post-esclavista, construyendo, creando y practicando la libertad, y así se vivía en los callejones de antaño. Tiempo de revisar el significado del ´termino “criollismo” que no funciona para explicar la vida cultural de las familias tradicionales de Malambo desde el post-esclavismo hasta la fecha… Recordemos que nuestros antepasados fueron traídos de África a nuestros países a la fuerza y muchos de ellos y ellas con cadenas, ello está en nuestra memoria. Las trece mujeres de Malambo, desde abajo, crearon y vivieron una vida nueva muy rica y muy poco conocida. Hay que escribir una nueva historia para comprender a ellas, sus parejas y sus hijos, sus prácticas artísticas y su vida hogareña antes, en y después de cada jarana y reconocer que hay un legado -aún muy oculto- que nos dejan. Tal vez es tiempo de cambiar las categorías académicas y la conceptualización moderna para comprender que pasaba en los callejones y en las zonas rurales. y descubrir la vida cotidiana e interior de las Trece Mujeres de Malambo, es decir sus pensamientos y sentimientos.
PRIMERA GENERACION 1850:
1)CLARA BOCETA CABEZUDO. Integrante de la famosa agrupación “Los Doce Pares de Francia”, especializada en contrapuntos de décimas. Ella teatralizaba representando a “Floripa” (o Floripes), personaje europeo antiguo. Además, Clara, cantaba marinera y amor fino. 2) MARTINA SANCHO DÁVILA, decimista, también participó en el grupo “Los Doce Pares de Francia”. cantante de jarana y amor fino.
SEGUNDA GENERACIÓN. 1880 3) ISABEL SANCHO DAVILA cantante (primera voz) y bailarina de calidad de la zamacueca. 4) BARTOLA SANCHO DÁVILA, bailarina de zamacueca y cantante. Tres veces campeona de marinera limeña en el concurso de Pampa de Amancaes en los años 1927, 1934 y 1939. 5) PETRONILA SANCHO DÁVILA, bailaba zamacueca. 6) MELCHORA MARTINEZ DE VILLANUEVA, …especialista en zamacueca y marinera tradicional. (madre de Alejandro Villanueva, uno de los mejores futbolistas del Alianza Lima en el siglo XX. 7) DOMITILA GONZALES campeona de marinera en Pampa de Amancaes en 1928, dominaba el toque de palmas.También conocía los pasos de zamacueca especialmente en la resbalosa y fuga. También era especialista en gastronomía tradicional, preparaba comidas típicas, en una picantería que dirigía en el Jr. Torrico. (Domitila era prima de Bartola Sancho Dávila),8) NICOLASA ASCUEZ, bailaba marinera. (Hija de Augusto Ascuez). 9) CATALINA HERBOZA, cantó de jarana en Pampa de Amancaes en 1927. Cantaba con los hermanos Ascuez. 10) MARIA PATIÑO. Arte culinario, vecina de la famiia Sancho Dávila. 11) BALVINA ARRUNÁTEGUI. Arte culinario, vinculada a la familia de Bartola Sancho Dávila. 12)ALEJANDRINA RIVERA. Cantante, reconocida en Malambo. 13) VISELINA RIVERA. Cantante, muy apreciada en Malambo.
NUEVAS GENERACIONES DEL RÍMAC.
1.-ALEJANDRA AMBUKKA, vive en Malambo, especialista en diversos tipos de danzas, siendo la principal la marinera tradicional. Ha organizado variadas actividades culturales con fines pedagógicos. Ha recibido valiosos reconocimientos. Es una de las principales defensoras de la cultura malambina y mantiene viva la tradición del barrio y sus expresiones artísticas. Tuvo mucho impacto su presentación artística en Zaña y su taller de marinera limeña. Gran maestra. Tiene trayectoria internacional. 2.-VICKY IZQUIERDO.- Reconocida bailarina, ha participado en importantes eventos culturales y organizadora de concursos de marinera. Se inició con el grupo artístico de Victoria Santa Cruz. 3.-TERESA PALOMINO ORMEÑO. Se inició artísticamente en el Ballet de Teatro y Danzas Negras del Perú, con Victoria Santa Cruz, en la década del 60. Tiene una importante trayectoria artística. directora del Ballet Folklórico de la Municipalidad de Lima. Ha realizado giras internacionales. Organizadora de eventos de ritmos afroperuanos. 4.-ROSA ANITA FAYFFER ESTOLAGUIRRE. Reside en el Rímac. Su nombre artístico es Jamayka Fayffer. Se inició en los años 70 en actividades culturales. Directora del Ballet Negro de Lima. Desarrolla valiosas iniciativas culturales.
Nota. Este breve informe lo hacemos en homenaje al 25 de julio que se conmemora el Día Internacional de la mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora. MENSAJE DEL MOAA MOVIMIENTO AFROAMÉRICA AUTÓNOMA SEDE ZAÑA-PERU 22 JULIO 2020.
FUENTES: Testimonios de familiares de Augusto y Elías Ascuez. Copias de documentos y transcripciones de entrevistas a integrantes de la familia Sancho Dávila de Malambo, entregados al Museo Afroperuano, por Guillermo Durand. Entrevistas a viejos artistas, sobre Malambo y la familia Sancho Dávila. Publicaciones del diario La República, con testimonios de Augusto Ascuez sobre Malambo y los artistas de antaño. Artículos y entrevistas sobre Bartola Sancho Dávila, realizados por Alfonsina Barrionuevo, Hernán Velarde y Rodolfo Espinar y publicados por Diario Expreso. Publicaciones de José Durand sobre la familia Sancho Dávila, de Malambo y transcripciones de entrevistas a Augusto Ascuez. También José Durand, ha realizado diversos artículos periodísticos sobre los artistas de la guardia vieja y sobre Malambo. También hay información en el Libro de Luis Rocca “Bartola Sancho Dávila, Bailarina de Malambo” publicado en Lima, el 2018.
Consulta al Archivo Histórico Arzobispal de Lima, a la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional del Perú.