En el mes de mayo celebramos la herencia africana en Colombia, es por ello que desde Kumé, plataforma gastronómica de la Fundación ACUA, conmemoramos esta fecha haciendo un homenaje a la Madre África.
El domingo 17 de mayo realizamos la quinta clase de cocina en vivo. La invitada especial fue Blandine Montcho, agricultora y cocinera tradicional de Bohicon, Benín. En esta ocasión, Blandine nos enseñó a preparar un plato tradicional de su país: Monyo, pescado en salsa de tomate y ají dulce, acompañado por Akassa, un envuelto de maíz blanco.
Desde hace unos años, Blandine ya tenía una historia en el capítulo de la cocina tradicional de la Fundación ACUA. Esta relación surgió en el año 2016, cuando ella participó en el Encuentro de Cocina tradicional “Cocinando desde la Raíz”, evento realizado en Buenaventura (Valle del Cauca) y organizado por la Fundación ACUA en asocio con el Ministerio de Cultura y la Gobernación del Valle del Cauca.
La clase inició con la intervención de Alfredo Vanín, investigador de las culturas afropacíficas, proveniente de Saija, jurisdicción de Timbiquí (Cauca). Vanín habló sobre la diáspora africana y las huellas que dejó esta en la cultura culinaria de los pueblos afrocolombianos. Al llegar al nuevo continente, los esclavizados de África se encontraron con un territorio nuevo, donde replantearon su memoria culinaria a partir de la cocina indígena e hispánica, con nuevos ingredientes y nuevos cultivos.
Vanín hizo especial énfasis en la manera en la que los procesos de huída y cimarronaje de los esclavizados marcaron las prácticas culinarias en los pueblos afro de Colombia: debieron ingeniarse preparaciones de cocción rápida en las que se incluyeran tanto proteínas como carbohidratos. Fue así como nació el tapao de pescado, una de las preparaciones tradicionales de los pueblos afropacíficos.
Haciendo referencia al Akassa, una de las preparaciones que nos reunió en esta ocasión, Vanín resaltó que el maíz es un elemento importante para la tradición culinaria de países como Benín, así como en la cocina tradicional de los pueblos rurales de la Costa Pacífica colombiana, estableciendo así una similitud en el uso de ciertos productos alimenticios.
Luego de este panorama sobre las huellas de africanía en Colombia, Blandine nos mostró su casa, que a la vez es su espacio de trabajo. Ahí, lleva a cabo las actividades de Monblan, su proyecto productivo. Monblan, nombre que nace de la unión de las tres primeras letras del apellido y el nombre de Blandine, ha estado trabajando desde el año 2004. Este proyecto, conformado principalmente por mujeres de la región, trabaja en el procesamiento de productos nativos tales como el fruto del baobab, la soya, el sorgo, el tamarindo y el jengibre, solo por mencionar algunos.
En la preparación del Monyo acompañado por Akassa, pudimos evidenciar a través de la práctica las similitudes entre los pueblos de la costa occidental de África y los pueblos de Colombia en cuanto al uso de ciertos productos y las técnicas de cocción.
Para la preparación de este plato, de los 70 participantes, 14 asistentes participaron del intercambio desde Estados Unidos, Canadá y Francia. Por otro lado, 56 se conectaron desde Bogotá y Cali y tuvieron la oportunidad de recibir el kit de Kumé con productos de comunidades rurales. El pescado, berrugate, fue traído desde Bahía Solano (Chocó) a través un proceso responsable de pesca; el aceite de coco, elaborado por el emprendimiento Sabrococos de Guapi (Cauca); las hierbas de azotea (Cimarrón, tomillo, albahaca, oreganón, poleo), parte fundamental de la cocina tradicional afro del Pacífico colombiano; y otros ingredientes complementarios para la preparación como cebolla, tomate, ají dulce, que también hacen parte de la cultura culinaria del Pacífico.